Cómo cuidar tu alimentación si trabajas desde casa

Trabajas en tu casa, tienes todo lo que necesitas a tu alcance y te ahorras hasta la molestia de usar el transporte público para ir a la oficina.

A pesar de ello, no aprovechas todo lo que tienes a la mano y dejas al azar algunas acciones tan importantes en el día a día como la propia alimentación. Frases como “como algo cuando termine” son algo corriente para ti, sientes que parar de trabajar para cocinar algo y comer como corresponde es de alguna forma perder el tiempo.

Tienes la nevera a tan solo unos metros, pues a fin de cuentas estás en casa, pero te conformas con picar snacks poco saludables o pasar horas sin comer. Tus hábitos realmente son un desastre y tu dieta inapropiada.

Estas reacciones son comprensibles e incluso esperables en los teletrabajadores. Así como esta modalidad puede tener múltiples ventajas en algunos casos, también puede ser altamente perjudicial, en especial para la salud de los trabajadores.

Cómo cuidar la alimentación desde casa

Teltrabajar y alimentarse de forma saludable no son acciones opuestas. De hecho, cuidar la alimentación trabajando desde casa es más sencillo de lo que parece, pero requiere algo de orden. Para poder hacerlo es importante que el teletrabajador:

• Haz una lista organizada de todo lo que comerá en la semana. Estableciendo un menú para cada día y escribiéndolo para dejarlo cerca de la nevera.
• Compra todo lo que necesitarás para la semana o establece un sistema de compras.
• Consume alimentos y platos de elaboración sencilla pero que puedan almacenarse y conservarse sin problemas.
• Prepara de forma previa aquellos ingredientes que requieren más tiempo. Por ejemplo, cortar los vegetales la noche anterior y almacenarlos en la nevera.
• Controla tu consumo de sal, carnes rojas, azúcar, y especialmente alimentos procesados. La dieta marcada debe intentar disminuir este consumo.
• Asegúrate de hidratarte de manera constante, bebiendo suficiente agua o bebidas calientes, prefiriendo siempre el té sobre el café.

Puede que a simple vista estas recomendaciones resulten demasiado extensas o complejas de llevar adelante, pero con la planificación correcta cumplirlas será sumamente sencillo. La base del plan se encuentra en organizarse los fines de semana o las noches, así durante el día se eliminarán las improvisaciones que tan mal hacen a la dieta.

Con un cronograma organizado, todo trabajador puede asegurarse de rendir en su trabajo obteniendo energía de sus alimentos y eliminando esa sensación de perder demasiado tiempo al dedicarse a cocinar o comer.

Fuente: Universia España